Hay personas que nunca llegan a entender lo mucho que pueden herir unas pocas palabras. En mis 17 cortos años de mi vida me he dado cuenta de que la mayoría de la gente no siente nada por nadie realmente, que los lazos familiares no significan nada y muchos menos los de amistad. Que la gente engaña siempre, y que no vale la pena confiar en nadie por que todos, sin excepción alguna, buscamos nuestro propio beneficio y es que somos así egoístas por naturaleza, ya nadie cree en nadie, el amor quizás no existe y aunque me sienta terrible al respecto es la verdad, o por lo menos es mi verdad. Ya no quiero ser la chica pusilánime que se siente mal por cualquier cosa, ya me cansé de eso pues los demás solo parecen estar ahí para magullar mi autoestima, ya no vale la pena seguir concediéndoles ese permiso. La gente es mala SÍ, pero y QUÉ? Es mi vida, son mis decisiones y yo no tengo por qué ser igual a ellos (aunque de una forma u otra, irremediablemente, estemos interrelacionados, lo cual en esencia es una mierda) pero me siento mejor de esa forma, creando mi propia realidad y tal vez sin despegarme totalmente de la que vivo ahora.